McMurtry Automotive, creador del singular McMurtry Spéirling que solo se puede utilizar en circuitos, contrató al ex piloto británico Max Chilton, con pasado en la Fórmula 1, IndyCar y las 24 Horas de Le Mans, para que se haga cargo del desarrollo del vehículo eléctrico.
Chilton ayudará a mejorar el McMurtry Spéirling en numerosos circuitos de carreras y lugares de prueba durante el próximo año. Además, será el portavoz senior de la compañía y presentará imágenes exclusivas detrás de escena del progreso del prototipo.
“Estoy realmente complacido de que Max se una a nuestro equipo de desarrollo. Luego de seis temporadas en IndyCar y habiendo competido anteriormente en Fórmula 1, Max traerá una gran cantidad de experiencia en automovilismo y conducción que, sin dudas, nos ayudará a revelar el potencial de rendimiento del Spéirling y acercarnos a nuestros objetivos”, explicó Thomas Yates, director general de McMurtry Automotive.
“Es un gran honor tener la oportunidad de convertirme en el principal piloto de desarrollo de McMurtry. La compañía realmente está alcanzando nuevas alturas en el mundo de los vehículos eléctricos de alto rendimiento. El equipo ha pasado más de cuatro años desarrollando el Spéirling, un automóvil que realmente mostrará al mundo el rendimiento que se puede lograr con toda la energía eléctrica”, afirmó Chilton.
Conocido por su tamaño diminuto y su enorme capacidad, el Spéirling se reconoce al instante por su librea completamente negra y su inconfundible silueta de doble aleta y sin alerones.
El vehículo sólo mide 3,2 metros de largo. Pesa unos 1.000 kilos, pese a contar con una enorme batería de 60 kilovatios hora. La relación peso/potencia es de 1/1 así que la diminuta máquina monta un motor cero emisiones de 1.000 caballos.
El Spéirling utiliza un sistema patentado de carga aerodinámica bajo demanda que utiliza un ventilador para generar el efecto suelo sin la necesidad de emplear alerones convencionales. Esta solución también genera una gran cantidad de ruido, que se ha comparado con un motor a reacción.
Con una velocidad máxima cercana a los 320 km/h, el Spéirling acelera de 0 a 300 km/h en nueve segundos, el tiempo que un coche normal demora para llegar a los 100 km/h…
