El Rolls-Royce Cullinan Blue Shadow, la última creación del departamento Black Badge de Rolls-Royce, rinde homenaje a la línea de Kármán, esa frontera invisible que separa la atmósfera terrestre del espacio. Esta edición especial, limitada a 62 unidades en referencia a las 62 millas que marcan el límite, presenta un diseño temático oscuro y sofisticado.
En el exterior, el Cullinan Blue Shadow destaca con un llamativo tono denominado Stardust Blue, que busca recrear el color presente en el borde del espacio. La parrilla satinada y las inserciones en el paragolpes, inspiradas en los mosaicos térmicos de los transbordadores espaciales, completan el aspecto distintivo del vehículo.
Uno de los elementos más destacados del vehículo es el emblemático Espíritu del Éxtasi, el icónico adorno del capó de Rolls-Royce, que en esta ocasión está fabricado con titanio impreso en 3D y recubierto con una fina capa de laca azul, otorgándole un atractivo aspecto nacarado.
Además, se ofrecen varios accesorios a juego para el interior y el exterior, incluyendo un conjunto de equipaje coordinado. Los entusiastas también pueden adquirir una réplica en escala 1:8 del vehículo, la cual cuenta con iluminación funcional.
En el interior, Rolls-Royce ha empleado una innovadora técnica para representar la vista desde una altitud de 100 metros sobre el nivel del mar, donde se aprecian la tierra, los mares y las nubes. Los asientos de cuero del Cullinan Blue Shadow presentan un diseño único con dos tamaños de perforación, creando un efecto visual distintivo.
A medida que se eleva la mirada, el salpicadero del vehículo refleja la línea de Kármán mediante un arco que se extiende a lo largo de los paneles y las puertas. Este arco se compone de cinco tonos diferentes de azul y se aplica en seis capas de pintura. La moldura principal del salpicadero se destaca por una capa transparente con partículas de vidrio azul, lo que le confiere una apariencia especial y un brillo único.
Pero el punto culminante del interior es el techo Edge of Space (Borde del Espacio), el cual está iluminado por un total de 1.183 luces de fibra óptica. Estas luces, 799 de color blanco y 384 de color azul, crean un efecto estrellado, representando el cielo. Además, se ha bordado una luna en el techo utilizando cinco colores diferentes de hilo y 250.000 puntadas. La meticulosa labor requerida para completar este detalle lleva dos días.
El Rolls-Royce Cullinan Blue Shadow es una muestra de la dedicación y la atención al detalle que caracterizan a la marca británica. Con su diseño inspirado en la línea de Kármán y sus elementos exclusivos, este vehículo representa una combinación única de lujo, sofisticación y referencias al espacio exterior. Una auténtica joya sobre ruedas para los amantes del motor y la elegancia.
