La icónica marca británica Rolls-Royce ha decidido celebrar sus 120 años con el Rolls-Royce Ghost Prism. Limitado a tan solo 120 unidades en todo el mundo, este vehículo se presenta como el epítome de la elegancia contemporánea, fusionando el lujo con el diseño vanguardista.
En sintonía con las preferencias actuales de la moda y el diseño, Rolls-Royce ha creado una versión del Ghost que irradia sofisticación y estilo. Inspirándose en la creciente tendencia hacia tonos oscuros y neutros con toques de colores llamativos, esta edición limitada está destinada a conquistar el corazón de los aficionados al diseño automotriz.
UN PROCESO DE CREACIÓN EXCEPCIONAL
La joya de la corona de esta edición es la unidad pintada en Gunmetal Grey, con un acabado mineral que despierta admiración. El proceso de fabricación, meticuloso y refinado, consta de diez pasos que culminan en un vehículo que es más que una simple obra de ingeniería.
Cada unidad se somete a un cuidadoso proceso en el que se aplican cuatro capas de pintura, que luego son pulidas a mano durante 16 horas. Un detalle que no pasa desapercibido es la parrilla del radiador y la tapa del baúl, que sorprenden con un acabado en un tono gris ahumado.
ARTESANÍA A MANO: EL TOQUE DISTINTIVO
La atención a los detalles es una marca registrada de Rolls-Royce, y el Ghost Prism no es la excepción. Las clásicas superficies de acero inoxidable han sido reemplazadas por una parrilla y una tapa del maletero con un acabado en un tono diferente de alto brillo. Este efecto “ahumado” se logra gracias a un proceso artesanal en el que cada pieza de metal es trabajada a mano por hábiles artesanos especializados.
La exclusividad no solo radica en el proceso de fabricación, sino también en la posibilidad de personalización. Los afortunados propietarios pueden elegir entre cuatro colores cautivadores: turquesa, mandarín, amarillo forja o rojo fénix. Estos colores de acento se aplican a las inserciones inferiores del parachoques, las pinzas de freno y la línea del habitáculo, brindando una experiencia única y personalizada.
La experiencia Rolls-Royce no estaría completa sin un interior que deslumbre tanto como el exterior. El Ghost Prism cuenta con una impresionante disposición de 1.040 “estrellas” de colores en el techo del interior Bespoke Starlight. Cada una de estas estrellas se coloca a mano, reflejando el compromiso de la marca con la artesanía y la atención meticulosa a los detalles.
