En su 75 aniversario, Porsche ha decidido revelar al mundo su último prodigio: el Porsche Mission X, un deportivo destinado a ocupar el lugar del icónico Porsche 918 Spyder en la cima de la gama de la marca alemana.
Este biplaza se inspira en el coche de competición más avanzado de la marca, el Porsche 963 Hypercar, que recientemente participó en las legendarias 24 Horas de Le Mans, evento que celebró su centenario. Cabe destacar que Porsche es la marca con mayor número de victorias absolutas en esta prestigiosa carrera, acumulando un total de 19 triunfos.
Para asegurar que el Mission X cumpla con las expectativas, Porsche ha establecido una serie de requisitos interesantes que debe cumplir. En primer lugar, deberá convertirse en el Porsche más rápido en el circuito de Nürburgring. Además, su relación peso-potencia deberá ser de 1 kg por cada CV de potencia. Asimismo, deberá generar un mayor apoyo aerodinámico que el Porsche GT3 RS y emplear un sistema eléctrico más potente que el del famoso Taycan Turbo S.
El Mission X comparte el ADN de los mejores Porsche de carretera y también de los más destacados exponentes de la marca en competición. Sus puertas de apertura vertical son un claro homenaje al mítico Porsche 917, mientras que los faros delanteros cuádruples en posición vertical rememoran a los legendarios 906 y 908.
El interior del Mission X también promete no decepcionar. De entrada, llama la atención la separación visual entre el puesto del conductor y el del pasajero, lograda a través del color de los asientos: gris para el conductor y marrón para el acompañante. Además, el minimalismo característico de los vehículos eléctricos se redefine con un volante que evoca la sensación de estar en un avión.
En lugar de una enorme pantalla al estilo del Cayenne, el Mission X adopta una especie de mini tablet integrada para el pasajero, desde donde se pueden consultar diversos parámetros de rendimiento. Completando el concepto ultramoderno del interior, se incluyen varias cámaras para capturar viajes y hacerlos inolvidables.
El Porsche Mission X es sin duda una muestra del compromiso continuo de Porsche con la innovación y la excelencia en el mundo de los deportivos. Con sus características únicas y su espíritu de competición, promete convertirse en un digno sucesor del icónico Porsche 918 Spyder. Los fanáticos de la marca y los amantes de los automóviles en general esperan ansiosos la llegada de este impresionante modelo al mercado.
