La icónica firma de ingeniería de alto rendimiento, Tom Walkinshaw Racing (TWR), conocida por sus éxitos en diversas categorías del deporte motor, se prepara para un emocionante renacimiento. Bajo la guía de Fergus Walkinshaw, hijo del fundador Tom Walkinshaw, la nueva generación de TWR se adentra en el mundo de la fabricación de autos de alto rendimiento.
Guiados por la visión y determinación que hicieron grande a la compañía original, la renovada TWR está lista para escribir un nuevo capítulo en la historia de la ingeniería automotriz.
El renacimiento de TWR no es solo una cuestión de nombre; es una continuación del legado familiar de ingeniería de alto rendimiento. Fergus Walkinshaw destaca la importancia de celebrar la historia y el patrimonio del TWR original mientras llevan la empresa más allá de lo imaginable. La ambición es clara: superar los límites y crear proyectos que destaquen en la industria automotriz.
La nueva generación de TWR ha reunido un equipo técnico altamente capacitado, incluyendo a miembros que formaron parte de la firma original. Esta combinación de conocimiento heredado y nuevas habilidades promete una base sólida para el futuro de TWR.
La distinción clave de esta nueva etapa de TWR es su enfoque como empresa de ingeniería que fabricará automóviles, no simplemente una fábrica de automóviles que realiza ingeniería. Esta perspectiva redefine el proceso, priorizando la innovación y la calidad de la ingeniería. TWR utilizará tecnología de vanguardia junto con la artesanía tradicional para construir productos que encapsulen la esencia de la compañía en esta nueva era.
La visión de TWR incluye la construcción de automóviles impresionantes e innovadores sin las restricciones impuestas por manuales de estilo y las demandas de los fabricantes de equipos originales. La empresa busca la libertad creativa para desarrollar productos que desafíen las normas y reflejen la verdadera esencia de la ingeniería de alto rendimiento.
