Stellantis, creado a partir de la fusión de los grupos PSA y FCA, tiene intención de invertir 30.000 millones de euros hasta 2025 en procesos de electrificación y desarrollo de software.
“Nuestro compromiso es ofrecer vehículos emblemáticos con las prestaciones, la capacidad, el estilo, el confort y la autonomía eléctrica que se adapten a la perfección a su vida diaria”, afirmó Carlos Tavares, consejero delegado de Stellantis, en el marco de un evento llamado EV Day 2021.
Como resultado de la fusión, la empresa ha indicado que espera mejorar sus sinergias de efectivo en 5.000 millones. Además, espera mejorar su rentabilidad por los menores costos de las baterías, la optimización de costos de distribución y producción y el establecimiento de nuevas líneas de ingresos. De esta forma, la compañía espera lograr un margen operativo “sostenible” y de doble dígito a medio plazo (2026).
A nivel comercial, Stellantis aspira a mantener su “liderazgo” en Europa y a fortalecer su cuota de mercado en Norteamérica. La electrificación de su oferta de vehículos se extenderá tres años y abarcará todos los productos y regiones.
Como parte de sus inversiones, Stellantis quiere asegurarse 130 gigavatios hora (GWh) para 2025 y hasta 260 GWh para 2030. Además, construirá cinco gigafactorías en Europa y Norteamérica para cumplir con sus necesidades de baterías.
La empresa también ha firmado dos memorandos de entendimiento con dos socios a ambos lados del Atlántico ara asegurarse un suministro sostenible de litio, un material esencial para las baterías.
