Rolls-Royce presentó su última creación, el Rolls-Royce Black Badge Wraith Black Arrow, un vehículo exclusivo con una producción limitada a solo 12 unidades. Este modelo marca el fin de una era para la marca, ya que será el último cupé con motor V12 antes de que todos los modelos futuros sean eléctricos. El Black Arrow es una oda al pasado de la marca, ya que está inspirado en el coche récord de velocidad Thunderbolt de la década de 1930.
El Black Arrow presenta un acabado de pintura gradiente único, que va desde el plateado en la parte delantera hasta el negro en la trasera, y destaca con detalles en amarillo.
Los colores de la pintura son Celebration Silver y Black Diamond, con una capa superior de vidrio aplicada en las partes negras para crear un efecto aún más impresionante. Los colores y técnicas de aplicación fueron refinados durante 18 meses, lo que lo convierte en una de las pinturas más complejas jamás creadas por Rolls-Royce.
Los detalles en amarillo en la parte exterior del vehículo están inspirados en el diseño del Thunderbolt. Se pueden encontrar en los insertos de la defensa, en las llantas, en los soportes en V detrás de la parrilla y en un discreto círculo amarillo debajo del icónico emblema Spirit of Ecstacy.
En el interior, el amarillo es el color predominante. Se utiliza en los asientos delanteros, en el volante y como detalle en el tablero y las puertas. El reloj del tablero incluye el récord de velocidad del Thunderbolt de 1938 y también presenta detalles en amarillo. Los asientos traseros también cuentan con detalles en amarillo y las molduras de las puertas tienen una flecha con un punto amarillo que identifica el modelo como uno de los 12 Wraith Black Arrow fabricados.
El interior también cuenta con un nuevo tipo de cuero llamado Club Leather. Las superficies negras y amarillas del interior son complementadas por un impresionante cielo estrellado, creado por 2.117 luces de fibra óptica que reproducen el cielo nocturno sobre Bonneville durante el récord del Thunderbolt.
A pesar de que la mecánica no ha cambiado respecto al Black Badge Wraith, el motor V12 cuenta con un distintivo en amarillo que lo identifica como el último motor V12 producido por Rolls-Royce.
El Black Arrow Wraith es un modelo exclusivo y único en su género, que combina la tecnología moderna con un homenaje al pasado de la marca. Su producción limitada asegura su exclusividad y su valor como objeto de colección. Este modelo es el último de una larga serie de vehículos con motores V12, y su legado se mantendrá vivo a través de la historia de la marca.
