El regreso al mercado de Hummer como un vehículo eléctrico ha sido un verdadero acontecimiento. Incluso se podría comparar con lo sucedido en 1992 cuando este modelo dejó de ser de uso exclusivo de los militares estadounidenses y llegó a las masas.
La gama de GMC Hummer EV incluye la exclusiva versión de lanzamiento Edition 1, de más de 1.000 caballos; y otras dos variantes, una de dos propulsores eléctricos y 634 CV y otra tres con 811 CV.
Pero el producto de General Motors no solo se destaca por su gran potencia, sino también por su arsenal tecnológico que incluye varios modos de conducción ideales para hacerle frente a cualquier terreno y superficie.
De las opciones disponibles, el principal -y novedoso- es el Crabwalk o Modo Cangrejo, que le permite al vehículo girar las dos ruedas traseras en el mismo sentido que las delanteras para trasladarse en diagonal como si de un crustáceo se tratara. Esta virtud solo se puede activar para la conducción off-road.
Gracias a este sistema de cuatro ruedas directrices, con las dos traseras girando en un ángulo mucho mayor de lo que es habitual en los coches que equipan este sistema, el GMC Hummer eléctrico tiene la maniobrabilidad que carecían los Hummer H1, H2 y H3 originales.
Este tipo de tecnología no es una novedad en el nuevo segmento de las pick-up electrificadas. La Tesla Cibertruck también ofrece su propia versión del Crabwalk; mientras que la Rivian R1T se destaca por su Tank Turn que le permite hacer giros de 360 grados sobre su propio eje en superficies resbaladizas.
