Gordon Murray Automotive ya tiene listo su segundo súper deportivo: el T.33, un biplaza que por prestaciones y concepto se sitúa por debajo del T.50 que fue presentado en 2020.
El T.33, fabricado sobre un chasis monocasco de fibra de carbono ultraligero, mide 4,40 metros de largo, 1,85 metros de ancho y 1,13 metros de alto. Cuenta con una célula de seguridad que protege a los ocupantes en caso de impacto.
La suspensión está formada por dobles triángulos superpuestos. El eje delantero cuenta con una barra estabilizadora en aluminio y el posterior añade unos brazos supletorios que van unidos directamente a la caja de cambios. La dirección, por su parte, cuenta con una bomba hidráulica.
Los neumáticos son unos Michelin Pilot Sport 4 S en medidas 235/35 R19 delante y 295/30 detrás. Monta frenos son Brembo carbocerámicos con discos en medida 370×34 delante con seis pistones y 340×34 milímetros con cuatro pistones.
Al igual que el T.55 utiliza un motor V12 atmosférico de cuatro litros desarrollado en colaboración con Cosworth. Entrega 615 caballos a 10.500 vueltas y consigue 451 Newton/metro de par a 9.000 revoluciones.
Las principales diferencias entre ambos están en los árboles de levas, la admisión, el escape, la refrigeración y la gestión electrónica. El impulsor está acoplado a una caja de cambios manual Xtrac de seis relaciones, aunque opcionalmente se lo puede equipar con una semiautomática.
“La belleza de la simplicidad es la clave para el diseño de cada modelo de nuestra compañía y el nuevo T.33 no es una excepción”, afirmó Gordon Murray, el fundador de la compañía que trabajó en la Fórmula 1 en los ’70 y ’80.
“Nuestro concepto de arte de la ingeniería se extiende muy por debajo de la superficie del cuerpo del T.33. Cada pieza, no importa cuán pequeña sea y no importa que el propietario nunca la vea, está diseñada con los mismos estándares exigentes que el cuerpo”, agregó el ingeniero.
Murray estima fabricar cien unidades del GMA T.33. Las primeras entregas están previstas para 2024.
