Cuatro años después del lanzamiento del Dallara Stradale, la marca fundada por el italiano Giampaolo Dallara presentó una versión muy singular de su roadster que solo se puede utilizar en circuitos.
Bautizado como Dallara Stradale EXP, el deportivo es capaz de completar una vuelta al trazado de Mugello en 1m45s837/1000, a la par con los coches del DTM y hasta un segundo más rápido que los de la categoría GT3.
Estas prestaciones se alcanzaron gracias a la experiencia de Dallara dentro del mundo de la competición con participación en diferentes proyectos, como la creación de chasis para la Fórmula 3 y otras categorías de relevancia, incluidas la mismísima Fórmula 1 y el IndyCar de Estados Unidos.
Los orígenes del Stradale se remontan a 2015 cuando Dallara confeccionó un equipo de 20 ingenieros y cinco mecánicos para trabajar en este proyecto. El deportivo vio la luz en 2017 y ahora tiene una versión más radical que solo se puede disfrutar en track days.
Las dos variantes del Stradale utilizan en mismo motor de 2.3 EcoBoost de Ford. Sin embargo, en el EXP el bloque de cuatro cilindros turboalimentado con inyección directa se ha preparado para ofrecer cien caballos más que el modelo de calle.
La potencia del Stradale EXP es del 500 CV a 6.000 rpm con 700 Nm de par motor a 4.000 vueltas. De esta forma, la relación entre peso y potencia es de tan solo 1,78 kg/CV.
El deportivo de Dallara mide 4,18 metros de largo, 1,87 metros de ancho y 1,04 metros de alto, con una distancia entre ejes de 2,47 kilos y un peso de tan sólo 855 kilos.
El EXP pesa 89 kilos más, pero tiene un mejor rendimiento gracias al motor más potente y a una aerodinámica mejorada, que incluye un enorme alerón trasero. Mientras el Stradale genera 820 kilos de apoyo, el Stradale EXP se dispara hasta los 1.270 kilos.
La versión apta para la calle cuesta unos 190.000 euros, mientras que la de track-days supera los 200.000 euros.
