La movilidad del futuro no solo será terrestre a través de vehículos eléctricos con niveles avanzados de conducción autónoma ya que muchas compañías ven en el cielo una nueva vía para llegar rápido a cualquier lado. Es por eso que en los últimos años se han conocido varios proyectos de los llamados eVTOL, vehículos voladores eléctricos de aterrizaje y despegue vertical.
Una de las últimas empresas que ha dado a conocer sus planes es Urban Aeronautics, que tiene su sede en Israel y que está trabajando en el CityHawk, el primer vehículo eVTOL compacto sin alas del mundo.
Con una capacidad para cinco ocupantes, el CityHawk es capaz de levantar vuelo y trasladarse gracias a una innovadora tecnología Fancraft basada en dos grandes rotores totalmente ocultos en la trompa y la parte posterior de la aeronave.
Este sistema le permite mejorar su estabilidad en vuelo y, además, reducir de forma significativa el ruido tanto dentro como fuera de la cabina.
El eVTOL de Urban Aeronautics incorpora sistemas autónomos que permiten detectar y adaptarse al resto del tráfico aéreo y también detectar los edificios y obstáculos cercanos. Esto le permite funcionar en cualquier momento del día y en cualquier condición meteorológica.
Tras demostrar la fiabilidad de la tecnología Fancraft, Urban Aeronautics ha conseguido 10 millones de dólares de inversores de países como Estados Unidos y Brasil. Incluso en Israel ya encargaron un modelo para utilizarlo como ambulancia voladora.
La compañía confía ciegamente en la tecnología Fancraft, aunque necesitan de un total de 100 millones de dólares para avanzar en su desarrollo.
“Estamos trabajando con instituciones financieras y bancos para poder recaudar estos fondos… Esta primera ronda de financiamiento nos permitirá avanzar en términos de ingeniería y marketing para encontrar más socios y también para empezar a construir los primeros prototipos”, aseguró Haran Ben-Eliahou, vicepresidente de desarrollo comercial de la empresa.
Urban Aeronautics está probando actualmente su CityHawk con un motor a reacción, pero comenzará a probar con una celda de combustible de hidrógeno en 2022; mientras que los primeros prototipos listos para producción estarán para 2024.
