La industria automotriz está viviendo una gran revolución, algo que se nota a simple vista con la enorme cantidad de nuevas marcas que han surgido en el último lustro con diferentes propuestas. Esto ha motivado a diseñadores a exponer sus ideas a la espera de que alguien las tome y las lleve a la realidad. Un ejemplo es Artem Smirnov, que presentó un interesante concepto de movilidad al que denominó PIX L7.
El vehículo con capacidad para dos pasajeros está basado en una plataforma con apariencia de boomerang y podría equiparse con un sistema de propulsión eléctrica a su medida.
La singular arquitectura es la que le permite al PIX L7 transformarse en un buggy para divertirse en terrenos off-road, un city-car para moverse en la ciudad o incluso en pequeño furgón para hacer delivery.
“La industria del automóvil tiene una historia de más de 100 años. Mirando hacia atrás, la forma de los automóviles no ha sufrido cambios esenciales y las calles están llenas de los mismos automóviles”, explica Smirnov.
“Hasta ahora tenemos que aceptar pasivamente un automóvil construido con el mismo interior y exterior, aburrido y el usuario no tiene participación en su creación. Ya sea una automotriz tradicional o un fabricante de automóviles nuevos, todo es cerrado, desde la definición del producto hasta su diseño y desarrollo”, agrega.
“La innovación debe ser abierta como una selva tropical, no cerrada como una pirámide”, afirma el diseñador para enfatizar la intención que tiene con el PIX L7, una especie de auto de “código abierto” para que los usuarios puedan configurarlo a su gusto.
